En el primer arco frente al ábside se encuentra la Anunciación, basada en una leyenda primitiva. Se ve a María en el desierto, fuera de las murallas de la ciudad, sacando agua de un manantial. Cuando regresa a casa, el ángel la saluda. En la esquina inferior izquierda hay un pelícano, símbolo en la Edad Media de Cristo. Debajo de esta escena está escrito el saludo de Gabriel.