María Magdalena en penitencia, detalle, segunda versión de la escultura, Canova muestra a Magdalena como una bella joven vestida de ermitaña. La calavera a sus pies indica la brevedad de su existencia terrenal. María sostenía una cruz de bronce, hoy desaparecida, que simboliza la Crucifixión. En la figura afligida y el gesto de las manos indefensas y caídas, no vemos un ideal clásico de belleza, sino una imagen emotiva que refleja la observación de la naturaleza.